jornada núm. 37
SÓLO ANTE EL PELIGRO
Zarpazo rojiblanco en los últimos minutos del partido. Hasta muy entrada la segunda mitad el resultado indicaba un 2-1 que daba esperanzas a los albicelestes. Pero, una vez más, observo la misma sucesión de hechos en el equipo dirigido por Mariano. No se puede sacar el balón, repartir juego, atacar, controlar al adversario y no sentirse profundamente sólo si tu trabajo no da resultados positivos. Así veo, un partido tras otro, a Mariano. A veces no recibe el apoyo de los compañeros, a veces peca de individualismo y otras veces busca un apoyo imposible; el caso es que, desde el banquillo, se sufre ver un esfuerzo tal que, las más de las veces, es infructuoso.
Por otra parte, Cándido vuelve a repetir ante la portería y culmina un buen encuentro.
Castro comenzó la revolución del equipo rojiblanco abriendo el marcador en los primeros balbuceos del partido; más tarde obsequió con un montón de pases a sus compañeros y pudo hacer más daño si no tuviera ese espíritu participativo que le caracteriza (prefiere el pase de la muerte a un compañero que un disparo a gol).
El encuentro fué muy dinámico, con muchas ocasiones de gol, con buenas paradas, con jugadas a primer toque (sobre todo por parte de los rojiblancos) y, sobre todo, con mucha deportividad (pese algunas secuencias en las que algunos mostraron su fuerza; eso sí sin ninguna mala voluntad).
Muy buen partido con un equilibrio de fuerzas que se decantó por el equipo que supo aplicarla con mejores artes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario