jornada número 26
DISCIPLINA, CONSTANCIA Y BUENOS GOLES.
Desde el primer instante los albicelestes supieron plantear el encuentro con equilibrio, paciencia y buen juego. Colocación en el campo de juego y disciplina durante los noventa minutos. El resto viene rodado; como es el caso de los cuatro goles. Dos de Ángel, uno de Aguilera y otro, magnífico, de Miguel "Chino". Como viene siendo habitual, es el equipo perdedor el que comienza marcando las pautas en el juego; parecía que los rojiblancos habían impuesto su ritmo y todos bailaban a su son. Pero este fue un espejismo. Los albicelestes, muy ordenados, comienzan a tocar el balón en el medio centro, Pedro Ruiz impone su velocidad y osadía, y Aguilera y Miguel "Chino" merodean el área contraria como Pedro por su casa. Y, por detrás, Nene, Enrique y Terrón dan el cerrojazo a los escasos ataques rojiblancos. Y, como también es habitual todas las semanas, los contrarios no aprovechan sus claras ocasiones; que traducido en lenguaje claro: Jordi tiene dos o tres ocasiones tan obvias que podrían haber variado el resultado de forma espectacular.
El abultado marcador no es del todo justo con el desarrollo del encuentro, aunque sí deja claro quienes se merecieron la victoria.
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