POCO FÚTBOL EN EL PRIMER PARTIDO DE LA TEMPORADA.
A pesar de los ocho goles conseguidos, el primer encuentro dejó mucho que desear respecto de la práctica de fútbol. Algunos pequeños destellos de algunos jugadores; un golazo de Felipe y poco más.
Desde el primer momento el equipo verdiblanco fue el que más ahínco puso en conseguir la victoria. Los primeros goles fueron errores de la defensa albiceleste. Fallos de principios de temporada, cuando el rodaje aún no se ha iniciado y las fuerzas vienes muy ajustadas de las vacaciones.
Serrano y Aguilera rompieron la monótona regla del partido. Estuvieron luchando desde el principio hasta el final y obtuvieron su premio en forma de dos goles cada uno.
Jordi, aun con bastastes kilos de menos, se empeñó en penetrar por el centro del área contraria y atravesar una barrera de defensas muy tupida. Consiguió un sólo gol y de penalti.
Felipe, al cincuenta por ciento de su rendimiento regular, consiguió un gol de falta directa. Le dió al balón un efecto extraordinario y batió a Cortés que nada pudo hacer por impedirlo.
Mariano y Juan "Lila" fueron los que hicieron funcionar el centro del campo, repartiendo juego a sus compañeros por todas las áreas del campo. Terrón consiguió un golazo en una internada, de las muchas que prodigó, por su banda derecha.
Antoñito estuvo por debajo de sus posibilidades. Probó en varias demarcaciones pero no se sentía a gusto en ninguna. Pixhas y Nene cumplieron modestadamente con su cometido.
El resto a la altura de los demás, es decir, bastante por debajo de lo que se espera de ellos.
Esto no quita que la victoria verdiblanca fue aplastante, no dando ni la mínima oportunidad a que los albicelestes remontaran el vuelo.
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