Club Deportivo Los Miércoles

jornada nº 32   **25 de abril de 2012**

PERFECTA ESTRATEGIA ALBICELESTE

Segunda parte deslumbrante

Se repite de nuevo la historia: durante la primera mitad los verdiblancos acorralan a sus rivales obligándoles a encerrarse en su propio campo; la avalancha verde hacia presagiar una goleada a su favor. Cándido llegó a decir que los albicelestes parecían al Chelsea en el último partido contra el Barça.
¿Estrategia o "nohabíamáshuevosque..."? El caso es que en un tímido ataque albiceleste Jorge consigue un gol de un valor incalculable; les hace a los suyos recuperar su autoestima y pone nerviosos a los contrarios que se las prometían tan felices. Aquéllos inician la segunda mitad del partido con un ataque total, dispuestos a llevarse el partido que, hasta ahora, veían fácil. Pero entonces sí que fue la fantástica y práctica estrategia azul la que les hizo tomar las riendas del partido y golear. El secreto fue hacerse dueños del balón y manejarlo sin prisas, sin pausa y sin renunciar al ataque - como demuestra el marcador -. Este planteamiento albiceleste provocó la desorientación verdiblanca; los ataques eran un tanto precipitados; se disparaba a puerta de forma desesperada: se buscaban los goles sin esbozar la jugada con tranquilidad. Vélez, Cándido, Pixhas, Mariano, Gérôme, Cervilla, Alonso II se presentaban ante la puerta defendida por Cortés(enorme una semana más) con más ímpetu que cabeza, como si el partido agonizara y un gol les diera la victoria. Por el contrario, Pedro Ruiz, Juan "Lila", Pascal, Aguilera, Serrano... se adueñaron del balón, se lo repartían con  buen criterio y se acercaban a puerta paso a paso hasta batir a Andrés.
La estrategia dio un resultado sorprendente; cuatro goles sudados y trabajados meticulosamente.

Hoy quiero resaltar al jugador que abrió la lata de las esencias con un gol importantísimo: Jorge Silva, nuestro uruguayo de adopción. Lateral derecho, izquierdo, extremo, en todas las posiciones cumple, semana a semana, una callada labor que hoy dió sus frutos. Un gol, un disparo al larguero y una ayuda impagable con el resto de compañeros durante todo el encuentro.