EL VIENTO DE LEVANTE "ATACA" A JUGADORES Y ÁRBITROS
El guión del partido de ayer es el propio de una película de ciencia-ficción de serie B. Un resultado casi de empate que no agradó ni a ganadores ni a perdedores ni al árbitro. Unos que piden barrera, otros que no lo oyen, unos que se mosquean, otros que se cabrean... Unos de un equipo que se quejan de formación descompensada, otros del mismo equipo que se quejan de lo contrario... Afortunadamente la mayoría lo tomaron con filosofía y al finalizar el encuentro apretón de manos y ducha relajante.
El partido en sí fue un poco extraño. Los albicelestes no tenían portero titular y lo suplieron, en la primera parte con Carrizo y en la seguda con Rocamora. Durante el primer tiempo el dominio fue rojiblanco y acabó con un 3-0 a su favor. Al jugar Carrizo de delantero el panorama cambió. Pese a que en el primer minuto de la segunda parte los rojiblancos se pusieron en 4-0, la incorporación de aquél hizo que el ataque albiceleste fuera más incisivo. Éstos se lanzaron a un ataque masivo que pudo costarles caro en los contraataques permanentes que lanzaban los rojiblancos. Pero se abrió portería y el resultado de 5-4 asustó a unos y animó a otros. Entonces fue cuando sobrevino la polémica. Ángel lanza una falta fuera del área y consigue un golazo, el del empate. Juan Salas no lo valida porque Emilio Esteban había pedido barrera, y aquél lanzó sin que se preparara la misma. La polémica estaba servida. El colegiado finalizó el partido y a las duchas a refrescarse.
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