jornada num.27 - 17 de marzo de 2.010 - Puntálón -

ESPECTACULAR REMONTADA IN EXTREMIS

La historia vuelve a repetirse: todo el partido por delante - hasta tres goles de diferencia - y, en los últimos quince minutos, se produce la remontada. Nuevamente Ángel, Carrizo y Aguilera fueron los artífices de la victoria. Además de ser autores de los cinco goles fueron los que infundieron el ánimo y la rabia deportiva a sus compañeros hasta conseguir la hazaña.
Y es que, con tres goles a favor, no se supo mantener el balón. Esa lucha interna entre hacer más goles para aumentar la diferencia procurando disponer el balón el mayor tiempo posible, se rompió a favor del ataque y la velocidad. Falló la estrategia albiceleste. Por contra, los rojiblancos no tuvieron otra que construir una tela de araña frente a la meta defendida por Juan y tratar de penetrarla por todos los orificios posibles. Pixhas subiendo balones y

el trío anterior disparando sin tregua.
En este partido se vuelven a repetir los chics de otros anteriores: los mejores peloteros pierden más tiempo buscando errores y culpables - y por tanto rebajando la moral del equipo - que tratando de conseguir una organización en el ataque y en la defensa transmitiendo confianza y ánimos. Esta "candidez" albiceleste les costó la pérdida del partido.
Juan, el cancerbero albiceleste, toma contacto con el Club por primera vez y con la calificación de notable. Fue el autor de grandes paradas, claves para su equipo. Portero que charla con la defensa, rápido en el saque y ágil en los movimientos, dio fundados motivos para la esperanza miercolera.



Por los albicelestes, Polo fue un firme baluarte en el centro de la defensa. Destruyó juego enemigo a mansalva, apoyó el centro del campo y acabó extenuado por el esfuerzo. En el lado rojiblanco, y pese a un comienzo poco afortunado, Pixhas supo manejar el balón con la maestría demostrada y, junto a Serrano y Ruiz Béjar dominaron el centro del campo a la perfección.
Pascal volvió al terreno de juego tras varias semanas ausente y, como siempre, fue un elemento indispensable en su equipo. Al poco tiempo de iniciarse la segunda parte sufrió un tirón y tuvo que ducharse antes de tiempo.
El encuentro se puede resumir de la misma forma que los dos o tres últimos partidos. Dominio de uno de los equipos durante todo el partido y, en los minutos finales, se le escapa de las manos la victoria. Aunque sigue el denominador común, cada semana, del ataque y la entrega sin límites.