viernes, 29 de enero de 2010

jornada num.20 - 27 de enero de 2.010 - Puntálón -

UN FRIO EMPATE
A las cinco de la tarde caía una fina lluvia. Fría como el granizo. Apoyada por una brisa gélida que atravesaba nuestros cuerpos. El árbitro paralizado; los jugadores con la mirada imperturbable hacia el horizonte; aquello parecía un partido jugado en otra dimensión. Si buscabas a Felipe te encontrabas con un rostro tapado por una bufanda y dos ojos inmóviles; Alcántara y Choty, los porteros - pertrechados hasta arriba, parecían la misma persona -si se cambian de portería nadie lo hubiera notado -. Mientras veiamos nevar en sierra Lújar nuestros cuerpos apenas si reaccionaban al frío ambiente. Cachi de espectador, sentado sin rechistar, pensando en el brasero de sus tiempos de glorias.

Con este desolador panorama se inicia el partido y, poco a poco, los músculos se van desentumeciendo y la vida reaparece sobre el césped de Puntalón.

Y lo hace Pedro Molina que, desde su demarcación en la defensa sube el balón en solitario hasta la delantera, dribla a todas las estatuas de hielo que encuentra a su paso, y consigue un golazo. El primero de la tarde y el que hace que la reacción sea general.

Los rojiblancos intentan el empate una y otra vez pero los albicelestes tienen un poderoso equipo y meten a aquéllos en su área pequeña. Cándido hace el segundo gol y al descanso se llega con esta holgada diferencia de dos tantos.


En la segunda parte los rojiblancos lo intentan con los pocos recursos de que disponen. Un Ruiz Béjar lesionado y Juan "Lila" son suficientes para inquietar la meta defendida por Alcántara. Ambos se bastaron para conseguir un empate que supo a victoria. Un gol de Juan "Lila" y otro de Alonso I fueron el resultado de esta hombrada. Alonso I se comportó como un auténtico crak en la consecución del gol del empate. Una fenomenal jugada individual y un no menos fabuloso disparo a puerta fueron testigos en las botas de Alonso I, de este valeroso empate.

Mención especial.- Sebastián Garvayo y Choty fueron las dos piezas de la defensa a las que los rojiblancos debemos la remontada en el marcador. Garvayo cortó infinidad de ataques bien llevados por Cándido, Felipe, Alonso II y Castillo.
Se multiplicó por sí mismo para conseguir parar tanta ofensiva. Y cuando ya el tercer gol parecía inevitable la mano, el pie, el cuerpo milagrosos de Choty nos hizo recuperar la esperanza. Así transcurrieron los últimos 15 minutos. Un calvario que, al final, premió a los más débiles por su entrega y su pundonor.

No hay comentarios: